Crecimiento, alquileres, inflación, y viento de cola.

Estoy perdiendo mi negocio; un vivero. Resulta irónico que escriba esto un veintiuno de septiembre, pero es así. Después de ocho años de remarla, de buenas y malas, de crecimiento y de estancamientos, el propietario de este -mi segundo local en realidad- ha decidido que tiene que triplicarme el alquiler, para que renovar mi contrato.

 Es la segunda vez que me ocurre, la primera fue en el 2006, pero aquel era un propietario mucho mas humano, y antes de vender el terreno para que perpetraran unos duplex horribles, me ofreció a mi el lote, por la módica suma de U$S 120.000. Ni en cien años podría pagar esa suma, con la ganancia que genera un humilde vivero de venta al público, de apenas 400m.

 Es así; se ha acabado la ilusión del vivero propio. Comencé con esto en el año 2002, en plena crisis, tomando un viejo vivero abandonado, cuyo propietario -el mismo del lote- me cedió el fondo de comercio, y me alquiló la propiedad por $550 mensuales. Tomando ese valor de alquiler, y aceptando que los pretendidos $7000 del propietario del local actual (mismo tamaño y mismo barrio) fueran legítimos, estaría convalidando un aumento del 1272 %, lo que rondaría un 160% anual.

 Aún sin ese aumento, el alquiler actual -$2700- está reflejando un aumento del 491%, lo que sería un 70% anual.

 Por que acepté semejante robo? Por que la economía estaba creciendo, aunque los aumentos de los precios no fueran tan altos, las ventas permitían pensar que seguía siendo negocio. Si, seguía siendo negocio. Bueno, no asta ahora; lo fué asta el 2008, hace dos años, cuando el alquiler estaba en $2250. (410% de aumento en ese momento, un 68% anual). En ese momento todavía se justificaba el esfuerzo. Por lo menos no tenía que andar pidiendo prestado para pagar mis gastos, y asta me podía dar el lujo de decir que ganaba unos pesos.

 Nunca pretendí hacer grandes negocios, siempre me alcanzó con ganarme la diaria. ¿Por que me ocurrió esto? ¿Hay algún culpable? Yo creo que si, aunque es un culpable impersonal. Se llama "mercado".

 ¿Cómo es que el "Mercado Inmobiliario" se ha cortado solo, despegándose del resto de la economía real? Las plantas que vendo aumentan en un promedio de 10% anual. La economía doméstica promedio a aumentado los valores por inflación, entre un 20 y un 30%, depende del rubro. ¿Por que es que los alquileres han aumentado tanto?

 Devanándome los sesos, he elucubrado un argumento, que a fuerza justificarme, ha terminado por convencerme del por que de mi pequeño calvario personal.

 La cosa es así; los alquileres siempre tuvieron una relación con el valor de las propiedades. Históricamente, ese valor ha rondado el 1 por 1000 del valor total de la propiedad. Esto fué así, asta el año '95 mas o menos, en que, recesión mediante, los alquileres bajaron al 0,5 por 1000. esto se mantuvo asta hace muy pocos años, y paulatinamente ha buscado recomponer esa relación histórica. Esto por si solo justifica un aumento del 100%. Pero, ¿Cómo justificamos el resto del incremento?

 Una parte del aumento-la mas grande-, se debe al aumento de las propiedades. ¿Por que las propiedades han aumentado tanto? Por que hay una demanda sostenida de propiedades para construir departamentos -gracias a las políticas inmobiliarias de los municipios involucrados, autenticas mafias del comercio del metro cuadrado-  ¿Que es lo que sostiene la demanda de propiedades para construir?
LA construcción, obviamente. Bien, ¿Cómo se financia tamaño crecimiento de la construcción? Sobre todo, de edificios de departamentos de varios pisos, los verdaderos culpables de la disparada de los valores de los terrenos-  Ahí es donde empecé a devanarme los sesos.

 La construcción, como muchas actividades de producción, es muy difícil de controlar, sobre todo, en lo que hace a la mano de obra, y, lo que no es menor, en los valores de los materiales utilizados, y en el porcentaje de ellos que se compra en blanco. De esto, deduje que una buena parte del dinero que se utiliza para construir, es obtenido de un mercado que no está bien controlado, y que negrea sus ganancias. Y no es necesario pensar que los mercados negros son de productos ilícitos. Por mi parte, empecé a ver una luz en mis devaneos, cuando me enteré de que los barcos que parten de Rosario, cargados "de bote a bote", declaran menos de la mitad de la carga, con lo cual pagan retenciones -estamos hablando de graneleros que transportan soja- por el 40% de la carga real, en el mejor de los casos.

 ¿Cómo se blanquea la ganancia de esas exportaciones? -sobre todo las de pequeños y medianos productores- mediante la inversión en actividades cuya característica sea la poca posibilidad de control, como la construcción.

 Muchos pensarán que es algo muy tirado de los pelos, pero realmente, viendo cómo crece el consumo interno, es imposible entender el aumento desaforado de un rubro como el inmobiliario, sin intentar establecer un origen de los capitales en el exterior.

 Claro, me podrán decir que los departamentos se venden a empleados y comerciantes, la mayoría pertenecientes a la clase media, que compran sus propiedades con hipotecas, a veinte años, o, en el mejor de los casos, utilizando alguna herencia, indemnización, o parte de la venta de alguna otra propiedad. La cuestión es de que manera se financia la construcción, y no de donde se obtiene la ganancia de esa inversión.

 Con el tiempo, se me fué haciendo carne, cada vez mas, que el factor que ha catapultado el aumento increíble de los alquileres y las propiedades, es el blanqueo de las ganancias de las exportaciones negreadas, al punto de que ya nadie me lo puede quitar de la cabeza.

 Estoy perdiendo mi negocio, y es inexorable, pero soy joven, tengo capacidad de trabajo, y voy a salir adelante, haciendo lo que tenga que hacer. Lo que no puedo permitir -y para no permitirlo mi única arma es la militancia- es que la oligarquía siga desangrándonos, actuando sobre nuestra vida a través de actividades económicas como la descripta, haciéndose fuertes en su capacidad de compra, gracias a las ventajas del mercado. Me tiene podrido el mercado, lo odio, es una mentira enorme, un justificativo de las mas grandes injusticias. La libertad de mercado es en realidad la libertad de un asesino, un torturador económico. Necesitamos avanzar en el control de las variables del mercado, evitar que los poderosos manipulen los valores de las cosas,  impedir que las actividades económicas menores estén a la merced de los capitales.

 Esta nota es un desahogo, pero también es un llamado de atención. Las víctimas de la construcción descontrolada no son solamente los que mueren en un derrumbe. No pretendo compararme, ni mucho menos. Es necesario ver de que manera nos afectan a todos las faltas de control de aquellos que tiene una capacidad de inversión ostensiblemente mayor a la del común de la gente. Sus ganancias son mantenidas por el grueso del pueblo, mediante el mantenimiento de un dolar alto, que favorece las exportaciones. Es injusto que las ganancias obtenidas gracias al sostenimiento del dolar, se vuelvan en contra del pueblo, y que fomenten un aumento de la brecha entre ricos y pobres.

 ES necesario reabrir el debate sobre las retenciones. Todos tenemos derecho a favorecernos con esas ganancias extraordinarias, por que todos contribuimos a mantener el precio del dolar tan alto. La oligarquía no va a soltar un mango, tenemos que quitárselo antes de que lo agarren!  necesitamos imperiosamente una ley de exportaciones que impida que se acentúen las diferencias entre los que mas ganan y los que nos rompemos la salud para sobrevivir.

 Mi caída en las ventas comenzó con la crisis desencadenada por el lockaut patronal de la 125. En ese momento empezó a ser una carga mantener abierto el vivero, y desde entonces he luchado, aún a perdida, con la esperanza de aprovechar buenas épocas por venir. Esas épocas nunca vendrán, he gastado dinero que no era mio para mantener abierto un negocio que nunca volverá a ser. He perdido. No es mi final, pero tengo que aportar algo para que estas injusticias no sigan ocurriendo. Desde el lugar en que me toque seguir ganándome la vida, voy a intentar convencer a la gente de que estas injusticias tiene que desaparecer, y que la única manera de que desaparezcan es con el control del estado en las actividades económicas.